Sergi, diabetes tipo I

diabetisEntrevista de  Micaela  Beti

Sergi tiene 18 años, y está estudiando el Grado de ingeniería aeroespacial en la Universidad.  Cuando tenía 16 le diagnosticaron diabetes tipo I. Desde entonces ha afrontado la enfermedad de forma positiva, y no ha dejado que esto le supusiera ningún impedimento en su día a día.

Sergi, ¿cómo debutaste con la enfermedad? ¿Cómo te diste cuenta de que podías tener diabetes?
Fue gracias a mi abuela. Yo le había comentado que bebía agua muy a menudo y orinaba en cantidades que no eran normales. Además, estaba más delgado de lo normal por mi edad y estaba bastante cansado. Ella me dijo que debía consultarlo al médico puesto que eran síntomas típicos de diabetes.

¿Tienes algún familiar diabético?
No.

Eras muy joven, ¿sabías en aquel momento qué riesgos y consecuencias podía conllevar la diabetes?
En un principio no, me sonaba de algo porque en la escuela había visto una entrevista de la «Marató de Tv3», pero no me acordaba mucho.

¿Cómo afrontaste el diagnóstico? ¿Cómo reaccionó tu familia?
Tanto yo como mi familia lo afrontamos muy bien.

¿Cuál ha sido el  profesional/es que te han ayudado más a conocer la diabetes? 
Me han ayudado mucho mi «endocrina» y la enfermera del Hospital.

Salir de casa sin ir bien “preparado” puede suponer un riesgo. ¿Cuáles serían tus “esenciales” que siempre llevas contigo?
Siempre llevo un botiquín con el glucómetro, la insulina, agujas y azúcar.

¿Qué tratamiento sigues? Explícame cómo es un día en cuanto a las rutinas de medida de glucosa y administración de insulina.
Pues antes de cada comida, ya sea un alimento bajo en hidratos como una fruta o si me como un plato de pasta, me miro siempre el azúcar en sangre. Según como esté, mido las raciones de hidratos que voy a ingerir y me inyecto la insulina correspondiente. Tengo que tener en cuenta si he hecho deporte, y también la franja horaria: para almorzar me tengo que pinchar más insulina que para cenar. Aparte, antes de acostarme tengo que pincharme otro tipo de insulina, la ‘lenta’. Ésta actúa durante toda la noche, pero no es tan fuerte como la rápida, que actúa más intensamente en un periodo de tiempo más breve.

¿Has tenido que hacer cambios en tus hábitos? 
Sí, el que más me ha afectado es el hecho de no poder comer dulces o  tener que controlar correctamente los hidratos de carbono.

Cuando te diagnosticaron, ibas al instituto. ¿Cómo lo viviste? ¿Supuso algún impedimento en tus actividades de adolescente o al hacer deporte?
Los primeros días los compañeros me preguntaban que si me hacía daño pincharme insulina o cantas veces al día lo hacía. En el deporte, tuve suerte, puesto que mi profesor de educación física también es diabético. En cuanto a las actividades de adolescente, al principio no, pero al cabo de unos meses dejé de beber alcohol en las fiestas para poder regular bien el azúcar en caso de una bajada o subida , y de hecho ha sido un acierto.

Lo más duro es ser constante, no hay vacaciones ningún día del año

Actualmente muchos padres de niños y niñas con diabetes tipo I tienen algunos impedimentos a la hora de gestionar el tratamiento de sus hijos en la escuela… ¿Crees que las escuelas están preparadas para casos como estos? Les hace falta más conocimientos sobre el tema?
En mi caso estaban muy preparados, además que yo ya sabía la importancia de de la enfermedad, pero no sé como se lo hacen ante una mala respuesta del alumno. En todo caso, que las escuelas tengan conocimientos sobre la diabetes no está de más. Yo apostaría por una mejor información y concienciación.

¿Cuál fue la reacción de tus profesores y compañeros? 
Muchos profesores me preguntaban a menudo como me encontraba y los compañeros se ofrecían a ayudarme en lo que hiciera falta.

Qué consideras que ha sido lo más duro y lo más fácil de este proceso?
Lo más duro es ser constante, ya que no hay vacaciones ningún día del año, y lo más fácil es hacer dieta, puesto que tienes doble motivo para no saltártela.

En cuanto al nivel de la glucosa en sangre, ¿alguna vez has tenido alguna subida o bajada importante de azúcar? En caso afirmativo, ¿supiste actuar de forma adecuada?
Una subida importante sí, llegué a un nivel de glucosa en sangre por encima de 300 después de comer en un Burger King. Como es un lugar que no suelo frecuentar demasiado, no controlé las raciones. Lo que hice fue corregirme pinchándome más insulina.
En caso de una hipoglucemia tomo azúcar.

¿Has contactado con alguna asociación? ¿Tienes relación con otros chicos/chicas diabéticos de tu edad?
No.

¿Qué le recomendarías a una persona de tu edad a la que le hayan diagnosticado diabetes?
Que sea consciente, que no pase del tema y que muchos ánimos.

 

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