Jordi, Infarto Agudo de Miocardio (IAM)

Coki

Jordi tiene 45 años, nació en Barcelona y vive en Cubelles (Garraf) con su mujer Carolina y su hijo Nico de 6 años. El 29 de marzo de 2004 sufrió un infarto cardíaco, tenía 37 años. Estuvo ingresado una semana en el hospital donde le practicaron un cateterismo y le colocaron un stent *

Jordi, cuando tuviste el infarto, tenías sólo 37 años. ¿Cómo se vive una situación como esta siendo tan joven?
En ese momento no tienes tiempo de darte cuenta. Tampoco te cambia la vida … es la vida que es así! pasan cosas y no tienes más remedio que aceptarlo. Te ha pasado y ya está.
¿Alguna vez se te había pasado por la cabeza que te podía suceder algo parecido?
No, no, qué va! en aquella época hacía deporte, salía, estudiaba … tenía una vida completamente normal.
¿Recuerdas qué estabas haciendo cuando te sobrevino el infarto?
Si, perfectamente, estaba haciendo Kung fu. Estaba haciendo deporte! Que típico, no?

¿Cómo fue? ¿Qué sentiste?
Terminé un ejercicio y noté algo extraño en el pecho, estaba cansado y  al dejar de hacer ejercicio no cesaba la sensación de cansancio. Notaba como una opresión pero no era muy fuerte, y también en los dos brazos
Me cambié, cogí la moto y  fui a casa. Me duché y me acosté. Después llamé al ambulatorio y me dijeron que fuera en seguida. Me tomaron las constantes y el pulso lo tenía muy lábil, creo que a 45 latidos por minuto, pero en ningún momento pensé que lo que me estaba sucediendo era un infarto … Me encontraba mal y ya está. Desde el ambulatorio llamaron un taxi y me llevaron al Hospital de Sant Pau.

¿Y después qué pasó?
Entré por Urgencias y estuve esperando … Nadie me hacía caso! (Jordi sonríe al recordarlo)

¿Estabas en una sala de espera?
No, era un pasillo lleno de camillas y había mucha gente y recuerdo que hacía calor, bueno, yo tenía sensación de mucho calor y después de frío, estaba muy agobiado. Había gente mayor que eran atendidos  muy rápido, en cambio yo seguía esperando y pensaba: ¡pero si yo estoy muy mal! Después ya no recuerdo muy bien lo que pasó, no perdí el conocimiento ni nada parecido,  pero no lo recuerdo con mucha claridad.

¿En algún momento pensaste que no te daban suficiente información?

(Jordi responde después de un pequeño silencio) No, eso no. Tardaron un poco en atenderme porque había mucha gente. Era un día entre semana, no recuerdo cuál, pero debía ser lunes, miércoles o viernes porque eran los días que yo iba al centro de artes marciales.

¿Y después? ¿Has seguido haciendo Kung Fu, o lo dejaste?

Si a los dos meses volví.

A los 2 meses! ¿En el Hospital te dijeron que podías seguir haciendo deporte?
No, no me lo dijeron, lo pregunté yo y me dijeron que no había problema siempre y cuando no fuera deporte de competición. Volví a hacer Kung Fu y ningún problema!

¿El infarto te ha cambiado la vida en algún aspecto?
Si, ha mejorado en calidad de vida porque ya no fumo. Antes fumaba mucho! Además cuido más mi alimentación, hago un poco de dieta … estoy mejor.

Dices que haces dieta, ¿qué haces exactamente?
Lo que antes no hacía: comer menos grasas como tomar la leche descremada y no como embutidos. Cocino prácticamente sin sal, y vigilo los factores de riesgo: colesterol, hipertensión …. pero mi vida no es perfecta!

¿Cómo fue tu relación con el equipo de salud del Hospital?
En Sant Pau muy bien! la enfermera que me llevó en el post infarto era  fantástica, pero después de que me dieran el alta tuve una experiencia negativa.

¿Qué pasó?
Me derivaron a una cardióloga para hacer el seguimiento y me sentí tratado como un número, como un expediente más. Yo estaba muy afectado! sobre todo psicológica y emocionalmente. Recuerdo que en Barcelona había el forum de las culturas. Un día le pregunté a la Doctora cómo podía ser que me hubiera pasado aquello a mi edad. Ella por querer quitarle importancia me dijo que fuera a dar una vuelta al foro de las culturas para tomar el aire y desconectar, o algo parecido. Esta fue su respuesta. Fue muy fría conmigo, y en vez de intentar disminuir mi angustia aún la alimentó más! Yo pensaba: carai! acabo de tener un infarto! estaba tan mal que en un arrebato me enfadé y me fui de la consulta dando un portazo.

Jordi, ¿cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu estancia en el Hospital?
Lo mejor de aquel día fue haber tenido el infarto. Este es un buen recuerdo, que me hubiera sucedido.

¿Qué quieres decir?
Para mí fue un aviso en mi vida para que me diera cuenta de que no iba por buen camino, que tenía que cambiar algo. Creo que si me hubiera pasado a los 50 no lo habría contado.

¿Y qué cambiaste?
Dejé de fumar y he cambiado hábitos de alimentación. Hago un poco de dieta y me cuido.

Volvamos a aquel día. ¿Tuviste la sensación en algún momento que existía un riesgo vital? ¿De que lo que te estaba pasando podía no acabar bien?
¿Quieres decir si tuve miedo de morirme? No, en ningún momento, aunque no me lo esperaba. Mi abuelo estuvo enfermo del corazón, pero nunca pensé que me tocaría a mí y no me lo acababa de creer. Dejé de fumar ese mismo día y nunca más! Para mí el tabaco era vivir o morir.

Cuando llegaste a casa después de que te dieran el alta, ¿sabías que tenías que hacer con tu vida a partir de ese momento?
No, no, fue la enfermera que me hacía el seguimiento que poco a poco me fue asesorando y orientando. También tuve mucha suerte con la enfermera que me tocó en la planta de cardiología del Hospital de Sant Pau. Me ayudó mucho e incluso al cabo de un año cuando nació mi hijo Nico y yo estaba viviendo en Méjico,  se puso en contacto conmigo para felicitarme! después fuimos perdiendo el contacto, pero me acuerdo mucho de ella.

¿Qué consejo darías a una persona joven, que ha tenido un infarto y que está pasado por un momento como el que tú viviste hace ocho años?
Mi consejo es que aproveche el momento, que puede hacer cosas para mejorar su vida. Es una gran oportunidad para hacer el cambio; para dejar el tabaco si es fumadora y para cuidarse más. Antes del infarto yo tomaba cada día 6 cappuccinos de estos de sobre! mucha cafeína y mucho azúcar! También estaba muy estresado pero no me daba cuenta y forcé mucho la máquina. Tenía 3 factores de riesgo. Colesterolemia, tabaquismo y antecedentes familiares.

¿Alguna vez piensas que te puede volver a pasar?
(Contesta rápido y contundente) NO! no sé porqué, pero no lo pienso, pero quizás soy más consciente de que debo cuidarme.

¿Cómo vivieron las personas de tu alrededor aquellos días en el Hospital?
Me sentí muy arropado con la familia y los amigos, en el trabajo no tanto (ríe)

Jordi, has traído algo, cuéntame qué son estas imágenes.
Son las fotos del cateterismo. (Jordi me las enseña con un punto de orgullo) Aquí la arteria estaba obturada antes de la intervención: el color negro es el contraste y se puede apreciar como hay un trozo donde no hay paso de sangre. ¡Aquí me estaba muriendo! Tras la intervención, se recupera, puede pasar la sangre y vuelve a la normalidad. Fue todo muy rápido!

¿Se asimila bien?
No, no eres consciente, pero cuando pasa el tiempo y sales del hospital te das cuenta de la magnitud de lo sucedido. Mientras pasa te dejas llevar… lo que más me angustiaba y que para mí era más complicado, era el tema del tabaco. ¡Tenía muchas ganas de fumar!

Pero no lo hiciste
NO! El paquete se quedó en el armario de la habitación de la planta de cardiología y nunca más volví a comprar uno. Recuerdo una señora que había hecho 4 infartos y decía que ella volvería a fumar al salir del Hospital! El tabaco es una droga dura y cuesta mucho desengancharse.  A veces, muy de vez en cuando, aún tengo ganas, pero es soportable. Ya hace 8 años del infarto y todavía hay días que pienso: que bien! Has dejado de fumar!

¿Qué le dirías a los chavales jóvenes que se inician en el tabaquismo? Tú tienes un hijo que quizás un día, cuando sea mayor, le ofrecerán un cigarrillo …
Mi hijo tiene 6 años y ya sabe lo que me pasó a mí. Un día le dije: tú naciste un año después de que yo hubiera estado a punto de morir (sonríe) Hay circunstancias en la vida que te llevan a situaciones extremas, yo tuve suerte y se lo he podido explicar a Nico

Antes te he preguntado cuál era el mejor recuerdo de tu paso por el Hospital. ¿Cuál es el peor?
¡La doctora aquella! (Ríe)

Está muy bien que puedas reír de ello, ¡buena señal! pero ahora en serio: si tuvieras la oportunidad de hablar con el gerente o responsable de la gestión de un hospital, ¿qué le pedirías que hiciera o que cambiara del entorno hospitalario? ¿Qué crees que una persona enferma que está ingresada o que tiene que ir al hospital a menudo por alguna enfermedad crónica puede echar de menos?
No sé qué contestar, no es algo material. Diría que eché de menos una atención sobre otros aspectos de la enfermedad, sobre todo un apoyo emocional, que no me lo ofrecieron. Ostras! Cuando tienes un infarto se prioriza el estado físico, es lógico, es muy importante porque es una situación de riesgo vital, pero emocionalmente te quedas muy tocado.
Luego, cuando te dan el alta y llegas a casa, piensas: ¿Y ahora qué? Me sentía muy solo y desorientado. Me hubiera gustado salir más tranquilo e informado.

¿Te hacen controles de vez en cuando?
Si, cada seis meses. Sobre todo por el colesterol ya que me tengo que medicar y me controlan a menudo.

¿De vez en cuando piensas en aquellos días?
No, no demasiado, si lo tengo presente es porque en el día a día tengo que vigilar: no fumo, relaizo actividad física, controlo la dieta … pero en el infarto no pienso mucho.
Han pasado 8 años, muchas vivencias y ya lo he dejado atrás. Ahora forma parte de mi historia personal, pero del pasado.

* El stent es una malla metálica de forma tubular. Se implanta dentro de una arteria coronaria para mantener abierto el vaso sanguíneo y contribuir a mejorar el flujo de sangre al músculo cardíaco ya reducir el dolor de la angina de pecho.

Jordi nos ha pedido que dejemos su correo electrónico de contacto por si alguna persona que está pasando por una situación parecida quiere compartir su experiéncia con él. Nútrim agradece su sinceridad y disposición para con nosotros. Fué un placer compartirlo.  jvanri@yahoo.es

 

¿Quieres compartir tu história personal con  nosotros? Mándanos un correo electrónico a nutrim@nutrimsalut.com indicando en el asunto “En primera persona”